viernes, 20 de octubre de 2017

Continuación de Descifrando mensajes de los alemanes

Descifrando mensajes de los alemanes

Decodificadores polacos

     Incluso antes de la Segunda Guerra Mundial, un pequeño grupo de académicos en Polonia trataba de destapar los secretos del código Enigma. No sabia como funcionaba la maquina. No podían descifrar el código.
     Su suerte cambio en 1931. Hans-Thilo Schmidt, que trabajaba en el gobierno alemán, vendió al gobierno francés los documentos que describían la máquina Enigma. Los franceses pasaron esta información a los oficiales polacos. Con ella, un matemático polaco, Marian Rejewski, descubrió como construir un modelo de trabajo de Enigma. !Se había resuelto la primera pieza del rompecabezas!
     Los polacos descifradores del código dedicaron un año a estudiar el aparato. Finalmente, pudieron descifrar el código diario. Esto les permitió descifrar o descubrir los mensajes que los alemanes estaban enviando.
     Muy pronto las maquinas Enigma y los códigos se volvieron más complicados. Era difícil para los polacos descifrar los mensajes. Un poco antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial, los oficiales polacos decidieron informar al gobierno británico de cómo funcionaban las máquinas Enigma. En un encuentro secreto, los polacos les dieron a los británicos dos máquinas Enigma que ellos habían diseñado.

Bletchley Park

     El gobierno británico había pensado que los códigos Enigma no podían descifrarse. La información de Polonia cambió su manera de pensar. Rápidamente los británicos montaron un nuevo centro para descifrar códigos en una vieja mansión llamada Bletchley Park. Contrataron a miles de personas para trabajar en el desciframiento del codigo Enigma.

     Muchos trabajadores eran criptologos profesionales o personas que estudian y descifran códigos. Otros habían trabajado como oficinistas. Algunos eran eruditos en matemáticas, ciencias o idiomas.Había tanto hombres como mujeres. Todos tenían una cosa en común: eran expertos en resolver problemas y acertijos. 
     Los criptologos trabajan dia y noche en los mensajes alemanes. Lo hacían como un deber sagrado y la vieja mansión era casi como un templo para ellos. El trabajo que hacían era ultra secreto. Los británicos no querían que los alemanes supieran que era posible que descifraron el código Enigma. Los criptologos no podían hablar con sus amigos o familiares sobre el trabajo que realizaban. !incluso había personas en Bletchley Park que no sabian que estaban trabajando para descifrar el código alemán!

Descifrando el codigo aleman

     Los decodificadores británicos no tenían los libros de códigos alemanes. Por tanto, tenían que investigar cómo funcionaba Enigma cada dia. Los operadores de Enigma le cambiaban los rotores al menos una vez al dia. Como punto de partida ese dia enviaban al receptor un código de tres letras dos veces consecutivas.
     Los decodificadores usaron estas letras repetidas para hallar vínculos. Un vínculo les ayudaria a hacer mejores conjeturas sobre la distribución de los rotores. Luego verificaban a mano estas distribuciones hasta que hallaban la correcta. Este proceso se realizaba a diario.
     Una vez que era descubierto el código del dia, comenzaba el trabajo de descifrar los mensajes. Un grupo de personas en Bletchley Park se encargaba de traducir los mensajes del aleman al ingles. Luego los enviaban al gobierno británico y a los líderes militares.
     El sistema utilizado en Bletchley Park permitió a los británicos conocer los planes secretos de guerra alemanes. Sin embargo, el sistema Bletchley resultaba trabajoso porque los militares alemanes cambiaban sus códigos constantemente. Incluso algunas veces le hicieron cambios  a la máquina Enigma.

El genio de Alan Turing

     Un hombre llamado Alan Turing ya trabajaba arduamente para encontrar nuevas formas de descifrar el código. Como estudiante de la Universidad de Cambridge, Turing había sido un investigador matemático. Ahora trataba de hallar una nueva manera de descubrir el código secreto alemán.
     Turing estudió mensajes que ya habían sido descifrados. Noto que muchos mensajes tenían las mismas palabras en los mismos lugares. A estas palabras y frases repetidas la llamó "chuletas". Un ejemplo de chuleta era etter, la palabra alemana para "clima". Los alemanes enviaban un informe meteorologico cada manana. Casi siempre contenía la palabra wetter al comienzo. Turing comenzó a recolectar estos mensajes.
     El siguiente paso consistía en examinar los  mensajes para hallar un lugar donde la palabra wetter pudiera encajar. La maquina Enigma no podia codificar una letra con la misma. Eso significaba que la letra W en el texto original nunca podria corresponder con la letra W en el texto codificado. Hallar la ubicación de la chuleta constituía un gran paso para descifrar el código. Los descifradores tenían una clave para hallar las preparaciones diarias de Enigma.

     Esta chuleta funciono, pero se necesitó mucho tiempo. Turing inventó una máquina para hacer parte del trabajo. llamada la Bomba, esta máquina detectaba los lugares donde las chuletas pudieran encajar en el mensaje. Algunas veces lo Bomba pudo encontrar el lugar correcto en una hora. Otras veces tardaba dias. 
     La Bomba medía mas de seis pies de altura y siete pies de largo. Pesaba dos mil libras. Cuando ya estaba próximo el final de la guerra, los británicos estaban usando mas de doscientas de estas maravillosas maquinas.
     En febrero de 1942, la armada alemana agregó un cuarto rotor a Enigma para volver más intrincados sus códigos. Esto hizo que los descifradores de Bletchley Park tardaran nueve meses en descubrir el código. Hasta que los nuevos códigos fueron descifrados, los aliados no pudieron detectar los submarinos alemanes. Los submarinos hundieron muchos barcos.
      Durante la Segunda Guerra Mundial, dos victorias navales ayudaron enormemente a los descifradores de códigos. En octubre de 1942, destructores británicos obligaron a la tripulación de un submarino alemán, el U-559, a abandonar la nave. Tres marinos británicos abordaron el barco y recuperaron los libros de códigos. Esto ayudó a descifrar mensajes. Dos años después, en junio de 1944, barcos estadounidenses obligaron a la tripulación de un submarino alemán, el U-505, a abandonar también la nave. Los estadounidenses capturaron el submarino y sus libros de códigos, que fueron enviados a Bletchley Park. 

Caída de las fuerzas del Eje

     Para 1942, los Estados Unidos se había unido a los Aliados en la Segunda Guerra Mundial. Con la ayuda de este país, los Aliados lucharon para liberar territorios que los alemanes y otras fuerzas del Eje habían ocupado. En junio de 1944, los Aliados enviaron fuerzas al oeste de Europa, mientras que el ejército ruso obligó a las tropas alemanas a abandonar Rusia. En otoño de ese año, las fuerzas alemanas empezaron a la retirada. Los Aliados invadieron Alemania y sus líderes se rindieron. La Segunda Guerra Mundial terminó en 1945.
     La capacidad de decodificar los mensajes secretos alemanes ayudó a los Aliados en su larga y difícil lucha. Los decodificadores brindaron informacion que ayudo a los líderes militares a tomar decisiones sobre cuándo y dónde atacar a las fuerzas del Eje.

Los descifradores de códigos en la historia

     Una vez terminada la guerra, podrías pensar que los descifradores de códigos obtuvieron el crédito que merecían. Pues no. El gobierno británico se resistió a dejar que alguien se enterara del difícil trabajo de los descifradores. El gobierno cerró Bletchley Park y quemó u oculto todas las pistas sobre lo que había ocurrido allí durante la guerra. Incluso destruyeron las máquinas Bomba.
     Cerca de treinta años después, los líderes gubernamentales cambiaron de opinión. Finalmente, Gran Bretana revelo el secreto de los descifradores de códigos y su triunfo sobre el código alemán. 





No hay comentarios.:

Publicar un comentario

5 de mayo

15 cosas sobre la Batalla de Puebla ¿Celebras el cinco de mayo en familia? Hoy existen diversas celebraciones en Estados Unidos y México...